El viernes 15 de enero a las 8:30 visitamos al equipo de Pastoral Penitenciaria de La Rioja donde nos juntamos con jóvenes procedentes de otros colegios y parroquias.
De forma lúdica y entretenida nos dieron a conocer su labor, que va más allá de ir a visitar a los presos: sensibilización (ANTES), prisión (DURANTE) e inserción (DESPUÉS)
Magdalena, la coordinadora de la Pastoral Penitenciaria, nos dio la bienvenida.
Ayudada por sus compañeros, realizó con nosotros un simulacro de la entrada a la prisión de los voluntarios.
“Primero tienes que tener una autorización para poder entrar, no puedes llevar móvil y debes llevar el DNI. Hay que pasar por al menos siete u ocho puertas, que se van cerrando tras de ti a medida que las atraviesas. Prohibido entrar nada, la seguridad es prioritaria.
Por supuesto no puede faltar el control del escáner”. Esto es lo que más me impresionó de la simulación.
Ya dentro de la sala, Magdalena nos habló de que hay diferentes tipos de presos A veces, sin quererlo, las circunstancias pueden provocar la entrada en prisión (un profesor ingresó en prisión por homicidio involuntario). Hay muchos jóvenes y la causa mayor es el uso de la violencia contra sus padres.
En la foto nos explica, ayudándose de unas cajas forradas de papeles de colores, la vida ANTES, DURANTE y DESPUÉS de entrar en prisión:
El ANTES es una vida llena de posibilidades; dominan muchos colores intensos y brillantes, familia, amigos, pareja, estudios, trabajo…
La vida DURANTE la prisión se torna de color gris. Los voluntarios tratarán de romper la monotonía de ese color.
DESPUÉS de estar en prisión la vida vuelve a retomar color pero ya no será como antes, con tantos colores y tan brillantes. Muchos se encuentran con que ya no tienen a nadie y, si obtener trabajo es difícil, para ellos mucho más. Además, si la condena ha sido larga, el trabajo que sabían hacer ha cambiado tanto que deben reciclarse. Esto lo sabe muy bien Alberto, el coordinador del CEOSIC, una apuesta de Cáritas para ayudar a la INSERCIÓN de los presos en la sociedad.
Tras la introducción de Magdalena les toca el turno a los voluntarios, que nos relatan su labor y experiencias.
Hay personas que van a la cárcel a impartir talleres, dar clases de matemáticas, informática… Muchos presos estudian a distancia para sacarse titulaciones. También van a practicar deportes y jugar partidos con los presos. Se celebran eucaristías en las que los presos cantan y participan. A pesar de todo ello lo que más ansían es la libertad.
Se realizan campañas para que en los colegios los alumnos les escriban cartas por Navidad. Aunque mucha gente es reacia a colaborar y resulta duro, nos contaba la voluntaria de Calahorra.
En la foto vemos como Juanjo, un seminarista, nos explica su experiencia y labor como voluntario.
Llega el turno de las preguntas, pero antes…unos polvorones para reponer fuerzas.
Para terminar nos ofrecen unas propuestas que os dejamos aquí.