El 18 de octubre en Vino Nuevo vivimos de forma especial el DOMUND guiados por Alicia, que nos preparó una sorpresa especial:
Nos visitó Mayte Cordón, misionera en Perú de “La Enseñanza” Compañía de María y, a través de Skype, contactamos en directo con Sandra Jaramillo, religiosa misionera en la República Democrática del Congo.
Mayte procede de Sartaguda y sus alrededores, en su juventud estudió en el instituto Sagasta de Logroño, su vocación ha sido ser maestra, por aquel entonces conoció a la Compañía de María “la enseñanza” y aunque en sus planes no contaba ser monja, acabó siendo monja y maestra, estuvo en varios colegios llegando incluso a dirigirlos. Participó en el proyecto de formación y planificación de nuestro bachillerato Intercongregacional Santa María, cuando le ofrecieron ir de misionera a Perú, no lo dudó y se fue.
Qué bonito lo que nos has contado. A pesar de la pobreza y las duras condiciones de supervivencia, habéis conseguido llevar esperanza y mejorar las condiciones de vida del lugar fundando escuelas que se llaman “fe y alegría” porque los nativos iban a unas montañas y decían muy contentos: “subimos con fe y bajamos con alegría”. Y qué decir de esa biblioteca en la calle a la que los niños acuden corriendo desde sus casas, un libro allí es un tesoro. El empoderamiento y la ayuda a la mujer en esas tierras que pasa desde enseñarles a leer hasta asistirlas y acompañarlas en el parto.
¡Mayte gracias por tu entrega y tu testimonio lleno de vida, pasión, energía y alegría, por ser Iglesia en salida. Todo un ejemplo de generosidad hacia los demás!
Sandra tampoco se queda atrás, esta religiosa misionera ejerce su profesión de enfermera en el Congo dando lo mejor de sí misma y arriesgando incluso su vida como la mayoría de los misioneros, por no decir todos, ya que de sobra es sabido el riesgo que existe en esos países de contraer enfermedades e infecciones como el conocido Ébola. Sorprende su calma, la paz que transmite y su alegría. Hemos tenido mucha suerte en contactar con ella en directo a través de Skype puesto que allí sólo disponen de electricidad dos horas al día.
¡Gracias Sandra por ser también Iglesia en salida, todo un ejemplo de vida al servicio de los demás!
